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No una, muchas canciones.

Lo dijo Noé el 30 de abril de 2010 , mientras ordenaba , , ,
Soy una persona de extremos. A veces puedo ser insensible hasta decir basta. Muchas otras, las más, sensible a más no poder. Hasta me hace recordar el personaje de Brendan Fraser en "Bedazzled", aquel que lloraba cada 10 segundos al ver la puesta de sol, jaja. La música siempre ha formado parte de mi vida, de mis momentos (incluso aquellos que son irrelevantes). Desde lo clásico hasta éxitos pop. Recuerdo que, de niño, siempre andaba canturreando algo, cualquier canción, la que me viniera a la mente. Incluso al estar comiendo. Mi abuela decía que eso era algo heredado de mi abuelo, a quien no conocí sino hasta muchos años después.
Muchos de nosotros tenemos un repertorio de melodías que, asociados con imágenes y recuerdos, llegan a ser sumamente significativas y que, al volverlas a escuchar, inevitablemente activarán también esa parte del cerebro que guarda las imágenes. Y, como dicen por ahí, recordar es volver a vivir. Me resultaría difícil elegir una canción en particular. En mi caso, a falta de vivencias personales intensas (ya saben: ligues, rompimientos, cumpleaños memorables y cosas así) me pasa que asocio muchas canciones a viajes. Lugares, pocos o muchos, que he visitado en todo este tiempo. O paisajes, o ciertas condiciones de luz y sombra. E incluso los sabores de las comidas. A veces no es sólo una canción. Es un disco completo. Escucho The Bends u Ok, computer de Radiohead, y lo que me viene a la mente es la época en que estaba en universidad, las tardes en Villahermosa y....bueno, sí, también los asocio con alguien que es muy especial para mí. O también, por ejemplo, escuchar "Electrónico" de Madredeus, "Parachutes" de Coldplay o "The essential" de Janis Joplin, me recuerda Xalapa y su ambiente culturoso-melancólico. Y sus callejones, y la vista de sus cerros rodeados de neblina, y su clima templado, y el Paseo de los Lagos, y las pláticas con Gerardo (y uno que otro beso robado =P). Y no podría dejar de mencionar Guadalajara y su Avenida Vallarta, repleta de casas porfirianas, árboles viejos, cafés y librerías sin asociarla con "Special needs" de Placebo. Es curiosa esa experiencia, era noviembre y el calor estaba empezando a dar paso a un clima más fresco. Iba caminando un sábado de tarde por dicha avenida. Sopló un poco de viento y vi cómo la luz del sol se filtraba a través de las hojas de unos árboles muy viejos sobre la banqueta. Se me figuró que los destellos que se produjeron iban al mismo ritmo que los acordes de la guitarra al inicio de la canción, antes de que el vocalista empiece a cantar. En fin, creo que cualquier otra persona lo habría tomado como un mini-viaje en ácido =P
Y podría continuar citando ejemplos: la primera vez que viajé a la sierra de Tabasco, en la primaria, y viendo los cerros me acordé de la canción de una tal señora Piaff que cantaba sobre su vida en rosa (aunque en ese entonces no entendía ni jota de lo que decía, pero me gustaba la melodía y el acordeón de la versión istrumental). O la primera vez que vi la ciudad de México de noche, y el enorme manto de luces parecía llevar los beats de "Tus ojos" de Belanova, que en ese preciso momento venía oyendo con los audífonos por la radio. O Saltillo, mi primer vuelo en avión, su centro histórico y los besos con "V" (y luego despedirme de él) y vienen dos, no, tres canciones sumamente disímiles entre sí: "En tus pupilas" y "Las de la intuición" de Shakira, y "Sognare" de División Minúscula. Y la lista, como el conejo Energizer, sigue y sigue....Pero no pretendo abrumarlos (jaja!! ¿más? =P)

Se dice que el valor de la música no debe residir en las imágenes que evoca, sino en la melodía en sí. La cultura del video hace difícil, de hecho, que este precepto se cumpla. Sin embargo, más allá de las reglas académicas, a mi me parece que cuando el cerebro activa esas dos funciones, es una señal de que estamos vivos. No sólo existiendo. Vivos, con todo el cúmulo de emociones que ello implica. Y en tanto vengan experiencias qué vivir, siempre habrá alguna canción para musicalizar esos momentos. Ese será nuestro soundtrack. Y estoy seguro que sonará de maravilla.

2 Comments


Lindo, muy lindo, amigo. Además, cosa curiosa, evocador en sí mismo. Evocación de la evocación? Pos quién dice que no se puede?


Gus:
Híjole, ¿qué te puedo decir? Somos cúmulos de recuerdos, buenos y no tanto. Y es padre traerlos de vez en cuando a la memoria. Más si vienen acompañados de ESA canción. Evocar es simplemente mirar al pasado brevemente para entender el presente y diseñar el futuro. Así lo veo.

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