Yo sí discrimino... ¿Cerulean blue?
En un principio pensé en discriminar este tema, pero es mi misión publicar y hacerlo con ganas, además lo disfruto, así que empecé a pensar en la discriminación... está por todos lados, ¿estoy a favor o en contra? ¿hay diferentes niveles de discriminación o qué? ¿yo he sido, soy y seré discriminado? Investigué un poco y resultó que hasta tipos de discriminación hay: Racismo y xenofobia, homofobia o rechazo a las orientaciones sexuales distintas a las mayoritarias, discriminación a personas discapacitadas o enfermos, discriminación a las mujeres (machismo), diferenciación según el estrato social, discriminación religiosa y discriminación positiva.
Pensé si yo entro en alguna clasificación como discriminador o como discriminado... al final de cuenta los discriminados somos las minorías, no los que estamos defectuosos de algo, si la mayoría fuésemos homosexuales y solo una pequeña parte de la gente fueran heterosexuales, los roles cambiarían. De discriminaciones complejas mejor no hablaré. A mí no me disgustan los negros (¡al contrario!), ni me causa conflicto un discapacitado, la mujeres me caen bien, me llevo de pelos con ellas... los pobres, pues, ¿qué es pobre? he vivido la situación de traer en la bolsa nada más que el dinero suficiente para un boleto de metro. Todo eso más que discriminación se me hace aberración.
Discriminar está en nuestra mente día con día, , minuto a minuto, desde que nos levantamos discriminamos, desde que pasta de dientes comprar por tales o cuales características, hasta el jabón con el que nos bañamos, si hace mucha espuma, si es en barra, si huele rico o feo, si es líquido, etcétera… son tan simples estas cosas que nosotros las llamamos elecciones... hay casos más grandes aún, en nuestras relaciones personales es cuando se tornan más difíciles, porque quien dijo que el ser humano es simple, nooooo, somos una gama de complejidades, de manifestaciones que gritan por salir, ahí es donde surge este tema, discriminar, que si vamos en la calle y vemos a aquella pobre chava que parece salida de un cuento de hadas, pero más bien porque parece Katy la oruga (o tamal mal amarrado), que por ser Cenicienta, porque no se da cuenta que con una ropa tan pegada y con una figura tan regordeta parece eso: ¡una oruga! o aquel chavo, con moda europea, de pantalones entubados, cabello desenfadado, la clásica playera estampada con diseño locochón y sus Converse que de tanto uso más bien ya parecen chanclas... y nos parece lo más feo que hemos visto en el día.
Todo esta sutilmente discriminado, desde a que sector se ataca... hasta aquel que no quiere ser atacado, vendiendo una idea, introduciendo un concepto... haciéndonos la vida más fácil, más cordial... todas son ideas, que procesadas por nuestra pequeña maquina maravillosa se convierten en conceptos, y estos a su vez nos ayudan a la fabulosa tarea de discriminar, piénsenlo, no es tan descabellado como parece. Ese estilo europeo, o sea, moda creada para personas delgadas, atléticas, altas y de tez blanca, no para personas de 1.65, morenas y regordetas que más que lucir bien los hace ves como puercoespín. Desde ahí ya fuimos discriminados.
Sentado en una plaza comercial comiendo un helado con mi novio, volteábamos a ver a la gente y mientras trataba de dilucidar cómo sería mi post, pensaba: ¿qué me ve esa chava? una mujer de aproximadamente 24 años que no me quitaba la mirada de encima... como correspondí a la primera mirada me imaginé que se imaginó que me gustó, pero no. ¿La gente no sabe distinguir cuando te la estás ligando a cuando te la estás recortando? Porque de que es diferente, lo es. Me cayó el veinte... ya estaba volteando a ver a un wey que no me quitaba la mirada de encima (tampoco), pasó rapidito, todo apretadito en sus pantalones muy ajustados, y como a ese sí lo seguí con la mirada ha de haber pensado que lo estaba criticando y no, la neta ni me gustó, pero hasta eso escogemos, ¡a quien ver! Y a quien no vemos es porque nos desagrada y lo discriminamos, están en nuestra naturaleza.
Al final de cuentas, estaba discriminando gente solo con estar sentado viéndola… y pues el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra, que para eso vine a este mundo, para ser discriminado, y eso sí, para seguir discriminando, claro, todo en buen plan y sin mala intención, como ustedes bien comprenderán puesto que desde que se levantan... ¿lo hacemos o no?