A donde?
Todas las madres son benditas.
Paco fue mi iniciador.
Gelo era una abnegaada madre soltera.
También mi nana.
Gelo se murió y Paco siguió iniciandome.
Lo habrá visto desde arriba ó desde abajo?
Todos tenemos una Bruja en nuestras vidas, máxime si nuestra vida es un cuento, en el mío existió una, muy fea muy mala y muy caca. Experta en mentir, en manipular, en engañar, en abaratarse, en atascarse en la mierda y en hacerse creer que el mundo no la merece. Así como la de la pobre Blanca nieves, ésta bruja todos los días rigurosamente le preguntaba a su espejito quien era la mas bonita, y pobre espejito si no respondía lo que ella quería oír.... Todas las Brujas traen consigo una jugosa y apetitosa manzana, y si tu traes hambre o sed simplemente caes, por humanidad, así seas la Princesa mas noble y buena, así como las Princesas se marean cuando están lejos de sus reinos, del mismo modo sienten hambre y sed, sin más explicación, son casi deidades, pero no lo son. Está Bruja maldita tiene muchos lados flacos (en todo sentido), y cuando se sabe delatada huye, se desvanece, ella sola, ya ni necesidad de gastar tiros en ella. Una brillante y adorada hada madrina de este cuento, quien tiene por cómplice al más maravilloso de los colibríes (que por cierto hoy ama a mi gatito), me dió la clave. Me dijo: Mátala! No tengas piedad de ella. Sacale los ojos si es preciso. No fue preciso. Con degorllarla fue suficiente. Y adonde creen que se fue?
Mi primer real amigo ya en mi vida homosexual fue Arturo, tapatío como sus ojos, enormes, tristes. Empezó a ir a Torreón orillado por su soledad, conoció a Mayela Aldape, una gran y gorda amiga de ese entonces (todos tenemos una gordita por amiga verdad?), quien me lo presentó, yo, por esos años enfrascado en mi primera relación, entre la escuela y Hans, no tenía tiempo para más. Arturo se amoldó a todo. Lo visitábamos todas las vacaciones mi pareja y yo. Fueron Los años maravillosos, cuando la obligación no aparecía. Cuando el sector reforma volaba por los cielos y un par de libidinosas le dijeron a mis posaderas: Despierten nenas! Despierten! Quieres una manita guapo? Me hicieron el día, luego de horas y horas de pánico y correderas. Arturo me confeso su virus en una crisis lagunera, temeroso de que nadie lo quisiera ayudar. Y nadie nos quiso ayudar, era 1992. Lo mas bello de su muerte, es que cuando los médicos lo encontraron, el tenía una sonrisa en sus labios. Yo no lloré. Una noche antes soñé que íbamos a comer al parían, ese donde un día Lucha le cantó eso de que buscaba mi alma, con afán tu alma.... pero que ahora la grandota me cantaba a mi aquello de traigo en el alma muchas ganas de llorar, pero no lloro porque tengo mucho orgullo.....y no lloré. Ahora no paro cada que me acuerdo, pero ese día no. Ese día dí gracias por su despedida. Lo mío no es inmunidad. Yo lo tengo a él.
Cuando creía, había imágenes, imágenes nocivas, no es que ya no las "haiga", es que el daño ya no avanza. Había un mito además de, o formulado por. Soñaba y compartía, contagiaba y hacía creer. Se sabía Bella....y fracasada. Fracasada en sus sueños, frustrada en sus aspiraciones. Su más grande legado a la humanidad fueron 4 pajaritos, de los cuales uno nació sin patas, o se las mocharon ya ni me acuerdo. Este pajarito quiso soñar como ella soñaba, quiso creer lo que ella describía, quiso vivir como ella quería....hasta que se dio cuenta que no tenía patas, y eso, no lo había elegido. Cuando fue consiente de su "No-Elección" quiso empezar a volar, pero ella muy lista o astuta según se mire, le había quitado las patas pero le había dejado el cordón, y no lo soltaba. Solo había una manera de cortarlo. A picotazos. Hoy, ese pajarito solo hace lo que puede, volar. Hoy ella no se fue, solo se quedó allá, lejos de él. Donde ya no lo daña.
...había una vez un pájaro que no tenía patas, tenía espinas en su lugar. Que solo podía volar y volar. Solo bajaba una vez a la Tierra. Cuando moría.