2

Tú sí, tú no, tú...

Lo dijo Gus el 17 de mayo de 2010 , mientras ordenaba ,
Discriminar o ser discriminado, esa es la cuestión. Herencia retorcida del proceso de selección natural, hija bastarda de los engranajes que manejan el enriquecimiento genético, la discriminación es tan absurda como extendida, tan aberrante como cotidiana.

Leyes Arizona más o menos, crímenes por homofobia aquí y allá, rechazo a indígenas o adultos mayores, los ejemplos sobran. Toca pues, soplarnos un plato desagradable en esta mesa. ¿Lo quieren con verduras blancas o de color?

2 Comments

@eduardorobles says:
17 de mayo de 2010, 18:42

Lo feo es que la discriminación ha llegado a niveles ya muy altos, en donde los prejuicios incluso van de la mano de éstos. Se discrimina al listo, al de pocos amigos, al de bajas calificaciones, al amiguero, a la que pertenece a una religión, al que no pertenece; en fin, poco a poco como que vamos la buscando las formas de destruirnos unos a otros... Feo feo.

Gabrielle says:
18 de mayo de 2010, 19:09

Mira, la foto es tan descriptiva, que te felicito. Todos tenemos algo de intolerancia, digo, eso es una verdad, pero creo que a medida de que crecemos, debemos quitarnos vendas de los ojos y abrir nuetsra cabeza. La discriminación es el grado más alto de intolerancia y esclavitud. Yo vivo en un México que señala la ley antimigrante, pero que a nuestros propios indígenas segregamos y rechazamos, esto es un verdadero absurdo! No puedo creerlo, de hecho te dejo el link de un ejercicio que se hizo en la Cd. de México para que veas de lo que te hablo. Saludos!

Link: http://www.eluniversal.com.mx/sociedad/5791.html

Publicar un comentario

Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)

Copyright © 2009 Mesa para 9 All rights reserved. Theme by Laptop Geek. | Bloggerized by FalconHive.