"...entonces, el hombre entra al vagón casi vacío del metro. Un moreno bien parecido, con un cuerpo envidiable. Mira a cada uno de los que están dentro, como si tuviera que escoger a alguien. Toma asiento en una de las lugares vacíos, acomodados perpendicularmente, un par de aientos frente a otro par, él se sienta en uno de estos pares, extendiendo sus piernas a lo largo del par de asientos. Sigue mirando a los pocos presentes que se encuentran a su alrededor, y las miradas son recíprocas, al menos la mitad lo está mirando. La posición en la que se encuentra es perfecta. Coloca el folder que lleva sobre sus piernas y parte de su estómago, dejando las manos debajo de este, comienzan a moverse lentamente. Todos continuan observando, y a él parece gustarle cada vez mas tener las miradas encima de su cuerpo. Levanta un poco el folder que oculta su acción, por el cierre de su pantalón ya se deja ver parte de la ropa interior, cuyo contenido desea salir, mostrarse a los presentes. Los ojos de los pasajeros penetraan cada vez mas en su cuerpo, expectantes. El metro llega a la siguiente estación, cubre rápidamente con el folder su entrepierna, voltea a ver a través de la ventana. La miradas de los pasajeros se apartan de su cuerpo unos segundos y se juntan en la ventana, donde se muestra un andén casi completamente vacío, donde solo un hombre espera por el metro y que sube inmediatamente apenas se abren las puertas. Este hombre se sienta en la serie de lugares encontrados frente al chico del folder. Resuena el tono que anuncia la partida del metro. Se cierran las puertas. Las miradas vuelven a posarse sobre el hombre del folder. Pero ahora la atención del hombre del folder está perdida en el nuevo personaje que entró. Inmediatamente mueve el folder, de forma que el hombre que tomó asiento frente a él pueda observarlo, saca de la abertura del cierre su pene erecto, cruza miradas con el hombre pero este parece no interesarse por el espectáculo, vuelve su mirada a la ventana opuesta al espectáculo, donde no se observa mas que reflejos de luces, y las vías del metro que corre en dirección contraria. El jóven comienza a masturbarse, mirando fijamente al hombre que lo ignora, dejan de importar las miradas de los otros pasajeros, deja de importar el lugar donde se encuentra, se vuelve uno con el misterio de ese extraño, con la esperanza de que ese extraño que ignora su cuerpo voltee a verlo, lo desee, como los otros. Pero no es correspondido, el hombre parece cada vez mas adentrado en la nada del otro lado de la ventana. El jóven no se da por vencido, continúa acariciando su miembro, suspirando, para anunciar su existencia. Llegan a una nueva estación, bajan dos de los anteriores espectadores, nadie sube,como si todo estuviera arreglado para el espectáculo. Como si estuvieran los dos solos en el lugar, desesperadamente quiere reclamar la atención sin resultados. Recurre a su última estrategia, su miembro comienza a derramar un líquido blanquecino, que resbala por sus manos, e inmediatamente por sus garganta aparece un gemido, poco escondido, de placer. La velocidad de su respiración aumentó, sus mejillas enrojeció el tono de su cara, y aún así el otro hombre permanecía sin mirarlo. El jóven vuelve a meter su pene en sus pantalones, y traga rápidamente el producto desu acción, quizá la mas decepcionante de su vida. El metro llega a otra estación, el completo extraño, la razón de tanto morbo para el chico, sale del vagón sin siquiera mirarlo. Su espectáculo de esa noche no fué gratificante, como si hubiera sido abucheado después de una de sus obras de teatro. El metro continúa su camino. Todos los motivos de ese viaje, de ese clímax momentáneo, perdieron sentido, volvía a ser solo el simple mortal que siempre fué, ¿porqué ahora no funcionaba? Todas las dudas que nunca tuvo sobre sí, salían a la luz, agitándose en su cabeza y rompían su imágen. Sonaba nuevamente el zumbido que marcaba el cerrar de las puertas delvagón. Apenas y alcanzó a salir de ahí corriendo, no quería que esa tarde nadie lo siguiera después del show para salir de la tierra y continuar con el juego, esa tarde estaría solo ante la luz del sol..."
Jaaaa... y cree usted señor que esa historia es interesante o inculca algún valor moral... Señor Flores, usted lo único que quiere hacer siempre es resaltar...