CONVERSION

Racista y a mucha honra.
No me entiendo, pero no lo evado.
No entiendo como un tipuchal de gente va por la vida y el mundo luchando desesperadamente por ser aceptados, por entrar a un mundo, por pertenecer a un estilo de vida mientras yo lo aborrezco.
Dicen los que saben, que todo tinte racista tiene como objetivo anular los derechos humanos de los despreciados, y yo a esos los desprecio.
Si alguien entiende a Jan Brewer ese soy yo.
Así como ella desprecia a los de piel café, yo despreció a los de su nación, a los orgullosos de proclamarse gringos, a las cabezas huecas que piensan con el control remoto, a las rubias presuntuosas del volumen de sus senos y que encima las adornan con barras y estrellitas.
Yo no dudaría ni un instante en convertirme en Hombre Bomba.
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Ella psicópata a falta de miembro masculino, y yo racista motivado por su mirada.

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