Jaime
Soy directo. ¿Se nota?
Cuando un día me dijeron lo que era ser ¨asertivo¨ me encantó la idea. A veces me paso. A veces tiendo a ofender por ser así. Pero creo que a fin de cuentas ser directo es bueno y no quiero cambiar.
Me esfuerzo por ser justo. Doy mis opiniones con la cabeza más fría posible. Esto lo aprendí de un amigo de la familia. Un sacerdote católico que parecía ser un robot, de tan claras que tenía sus ideas. De esas personas que ven lo blanco, blanco, lo negro, negro, y lo gris, con cierta tendencia a alguno de los dos extremos. Cuando nos perdíamos en discusiones siempre salía con comentarios como ¨momento, momento. Eso es el síntoma, pero el problema de base es...¨ y me dejaba con la boca abierta. El poder dar un paso atrás y ver el todo sin tomar en cuenta los detalles que nublan la visión total es un arte que espero haber aprendido bien de él.
Tengo un corazón muy blando, pero excesivamente protegido. Puedo ser el hombre más frío y no conmoverme ante una alumna que llora delante de mí para que le cambie su calificación y al mismo tiempo berrear al terminar de ver una película coreana en la que el nieto es un malcriado con su abuela muda y muy pobre.
Soy de mente ágil. Las cosas de la escuela se me facilitan mucho. He aprovechado eso para estudiar grados avanzados. No soy nerd, aunque muchos lo piensen.
Si pudiera escribir para vivir, lo haría. Nunca pensé que podría ser una profesión. No lo he intentado siquiera y quizás debería haberlo hecho. Nunca he tenido el valor de lanzarme a probar suerte. Pero mi pasión por escribir no es tan grande como mi miedo a morir de hambre si no la hiciera en ese ambiente. Por eso me he ido por la ruta más segura.
Igual sería cantante de tiempo completo si pudiera, ¿pero a quién no se le ha antojado ser ¨artista¨ y famoso? En mi caso cantar es algo más físico. Supongo que me libera endorfinas. No sabría decirles. No me he hecho estudios. Pero siento un gran placer en la garganta cuando canto una canción que me gusta, aunque no sea ni Pavaroti ni José José en sus buenos tiempos, claro. Tampoco soy José José en sus malos tiempos y me conformo con que cantar sea un hobby.
Tengo 32 años. Mentalmente me siento de veintitantos. Físicamente creo que tengo la edad que represento. Acepto mi cuerpo y mi forma de ser. Me caigo bien, y eso ya es mucho decir. ¿Cuántos pueden decir lo mismo? Me gusta pasar tiempo a solas.
Valoro mucho la plática de las personas. Las ideas interesantes son una de las cosas que me atraen más de los demás. Si alguien habla más de un idioma, seguro tiene mi atención.
Intento no ser presumido, pero no me callo mis virtudes ni mis logros. Me ha costado hacer lo que he hecho y si sale a colación, que se incomode quien quiera incomodarse. Hay mucha gente envidiosa que respinga cuando me oye decir que estoy por terminar el doctorado en lingüística. ¿Y qué? Eso estoy haciendo y me está costando trabajo. ¿Por qué me lo voy a callar?
Tengo dos hermanos. Soy el sándwich. Por algún tiempo pensé que debía tener el típico complejo del hijo de en medio. No es así. Los tres somos diferentes. Cada uno destaca por lo suyo en la familia. No les envidio nada y no creo que me envidien nada. Me gusta más cómo me llevo con mi hermano menor. Así es la vida. Qué padre sería que mis dos hermanos me cayeran igual de bien. No es así. Ni qué hacerle.
Quiero mucho a mis padres. Creo que no los trato con el respeto que debería. Me gusta la relación que tengo con mi papá. Me llevo con él como si fuera mi amigo. Nos decimos ¨güey¨ y ¨pendejo¨ tan tranquilamente. Igual nos peleamos cuando hablamos de política, pero tratamos de evitar el tema. Nos queremos mucho. Con mi mamá es más difícil. Tenemos un carácter muy similar. Sé que me quiere muchísimo y ella sabe que la adoro, pero es difícil que convivamos dos días sin pelear por pendejadas. Tratamos y tratamos, pero no podemos. Somos demasiado similares. Ni modo.
Crecí en Xalapa, Veracruz. Sí, lo escribimos con equis, no con jota. Con jota lo escriben los de fuera. Un decreto estatal determinó el cambio de escritura. Quizás para diferenciar a los nativos de Xalapa (xalapeños) de los chiles jalapeños. Pero pocos saben esto. Básicamente se sabe que alguien es de Xalapa por cómo escribe el nombre de la ciudad. Hasta en las carreteras federales dentro del mismo Estado de Veracruz el nombre de la ciudad aparece con jota. Nunca he visto un campo de chiles cerca de Xalapa, aunque juraría que el nombre de los chiles viene de ahí. Eso dice Wikipedia, pero... vamos... es Wikipedia. Igual podría decir que los elefantes son de Marte y me parece que no.
Sentimentalmente, tengo pareja estable desde hace aproximadamente 3 años. Es quien siempre busqué.
Veo muchísima televisión. Desde que era niño lo hacía. No me hizo idiota. Al contrario, siento que desde pequeño tenía un vocabulario más amplio que mis amigos precisamente por ver televisión. Veía muchos documentales, pero también caricaturas. Me aventaba la barra completa del canal 5. Desde Rogelio Moreno hasta que nos mandaban a dormir con Cantinflas show.
Me encanta la tecnología. Esto de los blogs es algo reciente para mí, pero le he tomado mucho cariño.
Básicamente así soy yo. Hay muchas cosas más de mí que podría decir, pero mejor las reservo para después, en otra plática, sobre esta mesa para 9.