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Little Miss (—)
Pero si aveces todo parece un concurso, por muy bizarro que parezca. Me encontraba paseando junto con mi hermano cerca de la gran avenida que conocemos como Reforma. Hacía ya muchísimo tiempo que él no andaba por esos rumbos, así que dimos un par de vueltas por el Ángel y la Diana. Después de caminar un rato por ahí decidimos regresarnos al metro. Y la sorpresa del día sería que justo en la glorieta donde se encuentra la entrada al metro Insurgentes, había lo que parecía ser un pequeño evento. Un par de chic@s estaban hablandole a una multitud que se había reunido alrededor de un par de pequeñas carpas blancas en el que daban una especie de plática. A pesar de las pocas ganas de mi hermano por estar en un lugar repleto de gent, nos acercamos. Y comenzó el show, con una pregunta "¿Cuáles son los anticonceptivos que conocen?", nadie respondía (es divertido ver a la gente saliendo de su zona de confort). De no haber sido porque quienes daban la charla comenzaron a enumerar unos cuantos, nadie hubiera contestado y seguido con los demás (es divertido ver, como se espera a que alguien dé el primer paso para que todos empiezen a avanzar). Que condón, que las pastillas, que los parches, etc, etc. Luego hablaron un poco sobre jugetes sexuales y repartieron un poco de lubricante, cual si fuera jabón antibacterial contra la influenza. Pero después la pregunta cambiaría a "¿Cuáles son los que también aparte de evitarte un embarazo (que bueno, para muchos no será el caso), tienen mas probabilidadesde evitarte enfermedades de trasmisión sexual?", y ahí sí, la respuesta se escuchó hasta entonadita, "condón". Ya para eso, la charla derivaría en el uso correcto de este, como colocarlo, y demás cosas, sip hasta enseñaban a ponerlo con la boca, concursos de esto último, y total terminó, no si antes regalar hasta el último preservativo. Pero aún mas sorpresa sería que al final dijeran que iba a haber de forma gratuita pruebas express para detectar si alguien presentaba VIH.
Inmediatamente se formó una fila enorme de gente que quería ver que onda. Sería por la falta de conocimiento acerca de una de estas pruebas, el ocio extremo, el miedo por haber tenido relaciones de manera "irresponsable", o el hecho de que la palabra "gratuito" es el mejor imán de gente, no lo sé, pero la fila era digna competencia, de cualquier "cola de tortillería a las dos de la tarde". Y claro, para no quedarme atrás, allí me verían medio apretujado esperando entre la muchedumbre. Estando formado,te pasaban unos papeles donde escribías algo de información sobre tí, recalcando cuando había sido la última vez que tuviste relaciones (es gracioso ver a la gente echando ojos pa´rriba recordando todos sus one-night stands mentales para separarlos del único rapidín que tuvieran hace mas de medio año, ¿o sería solo ese mi caso?). Llenabas espacios en blanco, entregabas el papel, le daban una revisada, y te aprovaban como candidato para la prueba, te daban un papelito, y a esperar tu turno.
Entraban en la carpa, salían, entraban salían, persona tras persona, pero lo extraño, y probablemente hasta cierto punto ridículo,es que todo mundo salía con cara de preocupación. "¿Pues qué le preguntarán, o que le harán allí adentro?", pensaba mi asustadiza mente, y podía imaginar que mi hermano se preguntaba lo mismo al ver las expresiones de la gente que salía. Una pareja de chicos, al momento en que estuvieran ya cada uno afuera esperando a que les dieran los resultados, no intercambiaron ni una sola palabra. Ambiente de tensión pura, mezclándose con un espesísimo sentido de culpa y miedo. Y entonces esta gente si tenía algo por lo que sentirse amenazados, si su prueba mostraba un "+" ¿que pasaría entonces?, no solo eran chaquetas mentales como las mías. Pero llegó la pregunta a mi cabeza, "¿Y si te saliera positivo?", "¿Y si tuvieras, ya no digas SIDA, simplemente VIH?", ¿Y si aunque lo hiciste con condón, algo chafeó y tú ni en cuenta?", "¿Y si te pasa así de que no se presenta hasta años después?". Mi turno de entrar.
Era una carpa muy pequeña, con una mesa donde se encontraban unos palillos y botecitos. Me saluda el doctor, pero gracias a mi (mal hecha) chaqueta mental de un par de segundos atrás me temblaban un poco las manos. Me senté, y comenzó a hacerme preguntas... mi nombre, cuando había sido mu última relación, si había usado condón, y claro contesté con una voz temblorosa, que delataba mi nerviosismo. "Estás nervioso", pone aún mas en evidencia el hombre. No contesto nada. Me pide que abra la boca, y cuando lo hago pasa por mi paladar uno de los palillos que tenía en la mesa, lo mete luego en un pequeño tubo. "Es todo", rápidamente me paro de mi silla y salgo. Preguntas, preguntas, ¿así se sentiría Miss Panamá cuando respondió célebremente "uno de los chinos japoneses que inventó la confusión"? Solo quería saber mi resultado.
Se tardaban aproximadamente 20 minutos para dartelo, así que en vez de quedarme con cara de trauma como mucho de los que hacían la prueba, mejor fuí con mi hermano por algo de comer. Para cuando regresamos ya estaban dando algunos resultados, segundo dato curioso, la gente entraba con cara de miedo y salía como un sol, felices, aliviados,tranquilos. La pareja que anteriormente no hablaba, al memonte de que cada uno recibiera su resultado, se abrazaron y se dieron un gran beso. ¿Habían ganado algo, o era ya el final de la película? De cualquier forma, le dijeron adiós a su aparente cargo de conciencia. De nuevo, entraba gente, salía gente, muchas muchas caras de alivio. Mi turno de entrar. Me entregan el tubito donde estaba el palillo, y tiene marcado un (-). ¿Qué demonios era un (-)? ¿Acaso tenía que decirle al tipo que me dió el resultado "Me salió un (-)", como si de un vil huevo kinder se tratara? Y... eso fué lo que hice. Me voltea a ver y simplemente dice "Pues bueno, no marca que tengas nada, pero independientemente de eso te recomendamos... blah, blah, blah". No registraba nada, estaba bien. Había ganado el moño azul de (-). En mi caso no hubo besos, ni abrazos, ni nada, y después me reiría por haberme dejado llevar por mi enlace de ideas.
Después me enteraría que la prueba no solo te mostraba si tenias VIH, sino también podría mostrar de resultado (+) si presentabas otros tipos de virus. ¿A cuánta gente le saldría eso? Seguramente pasarían un rato medio desagradable entre prueba y prueba, para ver que era lo que tenían, y que tal si era SIDA. ¿Qué pasaría entonces en su vida?¿Cómo tomarlo? Ya mejor ni pensarle, me quedo con mi (-), que ahora sí que, como diría mi abuelita, "Dios mediante, siga así".
Inmediatamente se formó una fila enorme de gente que quería ver que onda. Sería por la falta de conocimiento acerca de una de estas pruebas, el ocio extremo, el miedo por haber tenido relaciones de manera "irresponsable", o el hecho de que la palabra "gratuito" es el mejor imán de gente, no lo sé, pero la fila era digna competencia, de cualquier "cola de tortillería a las dos de la tarde". Y claro, para no quedarme atrás, allí me verían medio apretujado esperando entre la muchedumbre. Estando formado,te pasaban unos papeles donde escribías algo de información sobre tí, recalcando cuando había sido la última vez que tuviste relaciones (es gracioso ver a la gente echando ojos pa´rriba recordando todos sus one-night stands mentales para separarlos del único rapidín que tuvieran hace mas de medio año, ¿o sería solo ese mi caso?). Llenabas espacios en blanco, entregabas el papel, le daban una revisada, y te aprovaban como candidato para la prueba, te daban un papelito, y a esperar tu turno.
Entraban en la carpa, salían, entraban salían, persona tras persona, pero lo extraño, y probablemente hasta cierto punto ridículo,es que todo mundo salía con cara de preocupación. "¿Pues qué le preguntarán, o que le harán allí adentro?", pensaba mi asustadiza mente, y podía imaginar que mi hermano se preguntaba lo mismo al ver las expresiones de la gente que salía. Una pareja de chicos, al momento en que estuvieran ya cada uno afuera esperando a que les dieran los resultados, no intercambiaron ni una sola palabra. Ambiente de tensión pura, mezclándose con un espesísimo sentido de culpa y miedo. Y entonces esta gente si tenía algo por lo que sentirse amenazados, si su prueba mostraba un "+" ¿que pasaría entonces?, no solo eran chaquetas mentales como las mías. Pero llegó la pregunta a mi cabeza, "¿Y si te saliera positivo?", "¿Y si tuvieras, ya no digas SIDA, simplemente VIH?", ¿Y si aunque lo hiciste con condón, algo chafeó y tú ni en cuenta?", "¿Y si te pasa así de que no se presenta hasta años después?". Mi turno de entrar.
Era una carpa muy pequeña, con una mesa donde se encontraban unos palillos y botecitos. Me saluda el doctor, pero gracias a mi (mal hecha) chaqueta mental de un par de segundos atrás me temblaban un poco las manos. Me senté, y comenzó a hacerme preguntas... mi nombre, cuando había sido mu última relación, si había usado condón, y claro contesté con una voz temblorosa, que delataba mi nerviosismo. "Estás nervioso", pone aún mas en evidencia el hombre. No contesto nada. Me pide que abra la boca, y cuando lo hago pasa por mi paladar uno de los palillos que tenía en la mesa, lo mete luego en un pequeño tubo. "Es todo", rápidamente me paro de mi silla y salgo. Preguntas, preguntas, ¿así se sentiría Miss Panamá cuando respondió célebremente "uno de los chinos japoneses que inventó la confusión"? Solo quería saber mi resultado.
Se tardaban aproximadamente 20 minutos para dartelo, así que en vez de quedarme con cara de trauma como mucho de los que hacían la prueba, mejor fuí con mi hermano por algo de comer. Para cuando regresamos ya estaban dando algunos resultados, segundo dato curioso, la gente entraba con cara de miedo y salía como un sol, felices, aliviados,tranquilos. La pareja que anteriormente no hablaba, al memonte de que cada uno recibiera su resultado, se abrazaron y se dieron un gran beso. ¿Habían ganado algo, o era ya el final de la película? De cualquier forma, le dijeron adiós a su aparente cargo de conciencia. De nuevo, entraba gente, salía gente, muchas muchas caras de alivio. Mi turno de entrar. Me entregan el tubito donde estaba el palillo, y tiene marcado un (-). ¿Qué demonios era un (-)? ¿Acaso tenía que decirle al tipo que me dió el resultado "Me salió un (-)", como si de un vil huevo kinder se tratara? Y... eso fué lo que hice. Me voltea a ver y simplemente dice "Pues bueno, no marca que tengas nada, pero independientemente de eso te recomendamos... blah, blah, blah". No registraba nada, estaba bien. Había ganado el moño azul de (-). En mi caso no hubo besos, ni abrazos, ni nada, y después me reiría por haberme dejado llevar por mi enlace de ideas.
Después me enteraría que la prueba no solo te mostraba si tenias VIH, sino también podría mostrar de resultado (+) si presentabas otros tipos de virus. ¿A cuánta gente le saldría eso? Seguramente pasarían un rato medio desagradable entre prueba y prueba, para ver que era lo que tenían, y que tal si era SIDA. ¿Qué pasaría entonces en su vida?¿Cómo tomarlo? Ya mejor ni pensarle, me quedo con mi (-), que ahora sí que, como diría mi abuelita, "Dios mediante, siga así".
