Oh my Dios...
En memoria a varios de los muchos latinos que murieron el 11 de septiembre en NY.
Mi historia aun no lo saben, recuerdo bien ese día por la mañana, cuando esperábamos el tour que nos llevaría a la Estatua de la libertad, debido a que era mi primera vez en NY y la segunda para mi hermano Javier, todos los días que estaría en esta ciudad no me alcanzarían para lo que podrían ver mis ojos. Javier que a pesar de ser dos años menor que yo, ya había tenido la oportunidad de darle un pequeño bit a la gran manzana como es conocida esa ciudad, me hablaba de los muchos lugares que podíamos visitar y ese día no fue la excepción.
"El clima esta raro", ve el sol, se ve triste, un si fue mi respuesta.
Recuerdo que era temprano y que estábamos desayunando cuando me disponía a prender la televisión y se escucho un crujido que me dejo inmóvil, Javier corrió a la ventana y me dijo. ¡Qué pedo!, se esta quemando el WTC. Sus ojos notaban un mucho de miedo pues estábamos a poca distancia relativamente y la cantidad de humo que se lograba ver era la suficiente como para dar mucho, pero mucho miedo.
A pesar de no estar en el corazón del centro finaciero de la gran manzana ya en dos días anteriores a esa fecha lo habíamos podido visitar Broadway, el MOMA, Manhattan, asi como Central Park y otros lugares, así que nos sentamos en la ventana a ver que ocurría, ya que el olor a tragedia y muerte cada vez se hacia mas presente en la habitación de un cuarto en el piso 16 de un hotel donde nos encontrábamos, fue cuando tocaron a la puerta, eran dos policías que nos pidieron las visas y pasaportes, querían saber de donde eramos y por que motivos estábamos de visita en los Estados Unidos, mi respuesta fue, que no conocía NY y que estaba ahí debido a que siempre había querido estar. Nos ordenaron poner los documentos en una mochila y tomar solo una abrigo, lo cual me extraño debido a que no hacia nada de frió, pero en fin era la orden de un policía.
Cuando nos encontrábamos en el lobby del hotel, se escucho un segundo crujido, este aun más difícil de pasar, inmediatamente nos sacaron del hotel siendo la calle ya un caos total, recuerdo a una mujer del Salvador que me decía que necesitaba mi celular debido a que su hijo trabajaba en el WTC y debía localizarlo, yo estaba en un estado en el cual jamás pensé estar, a mis pies se estaba desarrollando la historia de un evento que sin dudarlo marcaría algo en la historia.
Sólo un mensaje de texto pude enviar a mi mamá a México, diciéndole que estábamos bien y que nos estaban llevando a la embajada de México a buscarnos un lugar debido a que por la trajedia no era seguro estar en ningún edificio con altura superior a 20 pisos y crean me que esos los hay por miles en la gran manzana, que ahora por dentro estaba más que pudriéndose gracias a los intereses políticos de unos cuantos.
Mi regreso a México, fue 20 días después, fue un proceso traumático y cansado, tomamos un autobús hasta tijuana, esperamos 24 hrs, para poder atravezar un puente que me llevaría de vuelta a mi país, en ese momento a mí lo que me importaba era ver a mi familia y que ellos supieran que yo estaba bien.
Recuerdo haber abrazado a mi mamá por horas y haber llorado un tanto de la trajedia y recordar como viví mi sueño americano, ahora lo veo como una pesadilla, dos años después regrese a los Estados Unidos en esta ocasión Houston fue lo que visite, pero aun espero aun día poder regresar a NY y ver ese hueco que ha quedado en la gran Manzana.