Responsabilidad.
Hasta donde queda nuestra responsabilidad con los demás de informarnos acerca de esta enfermedad, y esto es gracias a que al día de hoy seguimos siendo un grupo de riesgo entre la gente que terriblemente contrae esta enfermedad.
Lo conocí hace 5 años cuando me fui a estudiar a Toronto, recuerdo que un día soleado de verano, mientras acudía a un grupo llamado HOLA, este grupo reune a Gay latinoamericanos con el fin de darles a conocer las mejores opciones que existen en el país para lograr una residencia y llevar una vida digna.
Ahí estaba, delgado y con unos ojos brillantes, contento a que gracias a que tenia una enfermedad conocida por todos en ese grupo, por lo cual el gobierno canadiense le había dado la residencia legal en el país, bueno ese fue su comentario.
Nacido en el estado de Morelos, apenas con 18 años de edad ya se encontraba nuestro protagonista en un país extraño debido a que había contraído el VIH a la corta edad de 17 años, ¿cómo fue? me atreví a preguntar... "Una venganza por parte de mi ex" fueron sus palabras.
Resulta que cuando estaba en México, tenia una pareja que conocí en un bar, nos juntamos a vivir como enamorados y ahí empezó la pesadilla, esas fueron sus palabras tal cual, primero lo engañaba con cuanto "chacal" podía, después llagaba borracho a la casa y me metía unas tundas terribles para terminar literalmente violandome, hasta que un día llego me abrazo y me pidió perdón, después me abrazo y me dijo que quería hacerme el amor, y esa vez, por primera vez no tuve miedo a que me tocara, días después desapareció y un día me llamo para decirme que estaba infectado y que necesitaba saber si yo también. Acudí a un medico, me hice las pruebas y aprendí que ahora tenia que vivir con esto.
¿Entonces, por qué venganza? insistí, "pues que por que al pendejo se lo cogieron y se lo pegarón", entonces se vengo conmigo, días después solo supo que fue tan cobarde como para meterse un tiro, y ahora tengo que vivir con esto.
Entonces me comento a mí, aquí es donde esta la responsabilidad, de cuidar a la gente que me rodea, orientandolos, ayudandolos y haciéndole saber a los demás que no soy nada malo y que lo que tengo es un estilo de vida, por que para mi no es una enfermedad.
Ahora, es un ejemplo para mí, a ser lo suficiente responsable como para informarme y jamás discriminar a nadie.